Firmeza de las Declaraciones Tributarias: ¿Qué Debes Saber?

La firmeza de las declaraciones tributarias es un aspecto clave a tener en cuenta para cualquier contribuyente. Esta determina el período durante el cual la DIAN puede revisar, auditar y ajustar las declaraciones presentadas. A continuación, te explicamos los plazos y condiciones a tener en cuenta para la firmeza de las declaraciones de renta:

  1. Plazo General de Firmeza: En la mayoría de los casos, las declaraciones de renta del régimen ordinario, donde no se compensan pérdidas fiscales, quedan en firme a los 3 años. Este plazo se cuenta desde el vencimiento del plazo para declarar o desde la fecha de presentación si la declaración fue extemporánea.
  2. Declaraciones con Saldo a Favor: Si solicitas una devolución o compensación de saldo a favor, el plazo de firmeza comenzará a contar a partir de la fecha en que realices la solicitud, no desde la presentación de la declaración.
  3. Declaraciones con Pérdidas o Régimen de Precios de Transferencia: Para aquellas declaraciones que incluyen la liquidación o compensación de pérdidas fiscales, o que están sujetas al régimen de precios de transferencia, el plazo de firmeza se extiende a 5 años. Es importante tener en cuenta que este término comienza a contarse desde el momento reglamentado para cada caso, lo cual aún está en proceso de clarificación en algunas situaciones.
  4. Beneficio de Auditoría para los Años 2024, 2025 y 2026: Los contribuyentes que cumplan con los requisitos establecidos en el artículo 689-3 del Estatuto Tributario y el artículo 69 de la Ley 2294 de 2023, podrán acceder a un beneficio de auditoría, lo que permitirá que sus declaraciones de renta queden en firme en tan solo 6 o 12 meses, dependiendo del incremento del impuesto neto comparado con el año gravable anterior.
    • Si el aumento del impuesto neto es del 25% al 34%, la declaración quedará en firme en 12 meses.
    • Si el aumento es del 35% o más, la firmeza se reduce a 6 meses.

Es crucial monitorear el estado de firmeza de tus declaraciones tributarias para evitar revisiones imprevistas o sanciones. Si tu declaración incluye la compensación de pérdidas fiscales o estás sujeto al régimen de precios de transferencia, asegúrate de planificar teniendo en cuenta los plazos extendidos de firmeza. Y si buscas agilizar este proceso, considera cumplir con los requisitos del beneficio de auditoría, que podría acortar el período de revisión significativamente.