En medio de la reciente intervención de las dos EPS más grandes del país, Nueva EPS y EPS Sanitas, el foco de atención se centra ahora en EPS Sura. Según un informe reciente de la Contraloría, esta EPS lidera el listado de entidades aún no intervenidas pero con importantes deudas, ascendiendo a alrededor de $782.410 millones.
La decisión de la Supersalud de intervenir a Nueva EPS y EPS Sanitas permitió al Gobierno asumir el control de más de 24,4 millones de personas en solo dos días. Este movimiento se basó en los estados financieros de dichas empresas, generando incertidumbre sobre si EPS Sura será la próxima en ser intervenida.
EPS Sura encabeza el top cinco de las EPS más endeudadas, seguida por Salud Total, EPS S.O.S, Coosalud, Dusakawi, Mallamas y Capital Salud. Ante esto, algunos congresistas han denunciado la posibilidad de nuevas intervenciones bajo la misma línea argumentativa del déficit financiero. Dicha intervención agregaría otros 5,3 millones de usuarios a los más de 24,4 millones que ya están bajo gestión del Estado.
En sus estados financieros, el Grupo Sura ha indicado que EPS Suramericana no cumple con el indicador de Patrimonio Adecuado, lo que genera preocupación entre los usuarios. Un informe de la Contraloría señaló que EPS Sura no cumplía con los indicadores de liquidez y solvencia, aunque cumplía con los criterios de inversión de sus reservas técnicas.
Solo 10 EPS mantienen indicadores de liquidez y margen de solvencia satisfactorios, entre ellas la recién intervenida Nueva EPS. Las otras son Salud Total, Coosalud, Cajacopi, Wayu, Aliansalud, Salud Mia, Ferrocarriles Nacionales, Salud Bolívar y Capital Salud.
La situación de EPS Sura y otras entidades en la industria de la salud genera incertidumbre entre los usuarios y plantea desafíos para el sector y las autoridades regulatorias.