El Gobierno busca frenar los contratos temporales indefinidos y fortalecer la estabilidad laboral de los trabajadores colombianos.
La nueva reforma laboral establece que los contratos a término fijo no podrán superar los cuatro años de duración total, incluyendo el contrato inicial y todas las prórrogas.
Si el contrato inicial es inferior a un año, solo podrá renovarse tres veces por periodos iguales o menores.
A partir de la cuarta renovación, toda prórroga deberá ser por mínimo un año, y en ningún caso podrá sobrepasar el límite global de cuatro años.
La norma mantiene la renovación automática, pero aclara que este mecanismo no podrá utilizarse para evitar la conversión a contrato indefinido una vez cumplido el tiempo máximo.
Con esta medida, el Gobierno Nacional busca equilibrar la flexibilidad empresarial con la protección del empleo formal, promoviendo que el contrato indefinido vuelva a ser la regla general y que los contratos temporales solo se utilicen cuando la naturaleza del trabajo lo justifique plenamente.
Se acabó la era de los contratos fijos eternos. La estabilidad laboral vuelve a ser el centro de las relaciones de trabajo en Colombia.