Salario Mínimo 2025: MinTrabajo Niega Rumores sobre el Aumento Salarial Anticipado

La Ministra de Trabajo, Gloria Inés Ramírez, ha desestimado recientemente los rumores sobre un posible incremento del salario mínimo para el 2025, recordando que aún falta más de un mes para el inicio formal de las negociaciones en la mesa de concertación laboral. Ramírez respondió a las especulaciones sobre supuestas demandas de los sindicatos, quienes habrían solicitado un aumento superior al 15,4% para alcanzar un salario mínimo de $1.500.000 el próximo año. «Son solo especulaciones; apenas vamos a comenzar la agenda», aclaró la ministra durante un encuentro con la prensa.

Ramírez enfatizó que las discusiones formales no han comenzado y que cualquier propuesta se basará en un análisis exhaustivo de factores como la inflación, la proporción de los salarios dentro del PIB, la contribución del capital y el crecimiento económico del país. La ministra subrayó la importancia del diálogo social como eje central del proceso y aseguró que se sentarán con todas las partes interesadas para llevar a cabo una discusión amplia y justa sobre el salario mínimo.

El salario mínimo para 2024 se fijó en $1.300.000, junto con un auxilio de transporte de $162.000, cifra que se utilizará como base para determinar el aumento del próximo año. El ajuste del salario mínimo se decide anualmente a través de la mesa de concertación salarial, un espacio en el que participan representantes del Gobierno, empleadores y trabajadores, quienes negocian en busca de un consenso justo.

Esta mesa está integrada de la siguiente manera:

  • Gobierno: Representantes del Ministerio de Trabajo, Hacienda y Crédito Público, Comercio, Industria y Turismo, Agricultura, y del Departamento Nacional de Planeación.
  • Empleadores: Cinco representantes designados por las asociaciones gremiales más influyentes de diversos sectores económicos.
  • Trabajadores: Tres representantes de las principales confederaciones sindicales, junto con un representante de los pensionados y otro de los desempleados.

La meta es encontrar un equilibrio que tome en cuenta tanto las necesidades de los trabajadores como la realidad económica del país, asegurando que el incremento salarial se ajuste a las circunstancias actuales y promueva una mejor calidad de vida para la población.