ciertos términos que ingresan a las discusiones científicas, jurídicas, administrativas y políticas para investir a sus locutores o perlocutores de un halo de sabiduría, autoridad académica, sapiencia política o simple actualización en corrientes globales rimbombantes, pero finalmente ineficaces. Tal es el caso de expresiones como AUDITORÍA, AUDITORÍA FORENSE, AUDITORÍA INTERNACIONAL, entre otras que afloran como medidas tácticas frente al problema estratégico de la corrupción, muy per locutada actualmente en la administración pública, no porque constituya un evento temporal de una administración liberal-progresista que por primera vez tiene algunos alcances decisionales pero no el ejercicio del poder, este sigue adherido a las tradicionales castas políticas, avenidas ahora como críticos nostálgicos por ser separados del poder absoluto, pero no del poder práctico.
Para muchos, argumentos como la permanencia del “estado profundo” son simples teorías de la conspiración, no necesariamente es así. Los funcionarios, públicos y privados que operan las acciones de la administración pública, son funcionarios de carrera, algunos incluso corruptos de carrera protegidos por la normatividad de la carrera administrativa en algunos casos y por el contrato a término indefinido en otros, vinculaciones que no son censurables, al contrario, son derechos laborales, conquistas sociales, de las que algunos abusan reiteradamente. Un cambio en la tecnoestructura no garantiza un cambio en las conductas operacionales, tampoco la integridad de los nuevos tecnócratas. Puede tomarse como ejemplo el sector salud o el de servicios públicos domiciliarios, lo cual resulta muy extenso en una sola comunicación, por tanto, se toma en esta ocasión solo el sector salud. En las organizaciones privadas de tantas siglas se siguen las mismas prácticas de corrupción, aunque haya nueva tecnocracia en el Estado. La alta dirección se lleva gran parte de los aportes públicos que reciben en magnificas remuneraciones, los gerentes de EPS tienen asignaciones que rondan los cien salarios mínimos legales, es una forma de desviar los recursos aportados por empresas y trabajadores, por eso cuentan con excedentes para financiar políticos, como entidades y como personas, para garantizar una regulación laxa que les permita disfrutar de sus negocios ininterrumpidamente.
Igualmente, la integración empresarial, horizontal y vertical, les permite asignar la prestación de servicios en entidades del mismo conglomerado, pagos preferentes en cuantía y oportunidad y otros delitos económicos organizados como el giro de los recursos a título de préstamos a empresas vinculadas con el conglomerado o con sus ejecutivos, cuando no a paraísos fiscales, mientras niegan atención a pacientes de alto costo. En este festín participan las farmacéuticas mediante sobreprecios demostrados por periodismo de investigación no vinculado a grandes medios, caso Juan Gossain, porque en estos se guarda prudente silencio porque estas farmacéuticas son clientes determinantes de la pauta publicitaria; también participa en el festín el oligopolio de distribución de medicamentos, los cuales se abstienen de proveer a los pacientes medicamentos de alto costo, claro después de que por procedimiento han obligado la firma del paciente como constancia de entrega en las formulas autorizadas por la EPS. Los laboratorios clínicos son otro eslabón de la cadena de corrupción por la vinculación empresarial, además de funcionarios de bajo nivel que cobran a las IPS privadas, coimas por la remisión de pacientes y por supuesto los servicios de ambulancias con una práctica similar. Todo el negocio es defendido por la clase política tradicional.
La respuesta de la superestructura estatal, Superintendencia, Ministerio de Salud, Adres, etc, ha sido apelar a términos y prácticas que hacen moda, Auditoría, auditoría forense, Auditoría internacional, ante la ineficacia de los órganos de control y vigilancia estatal y hasta de administración de justicia, que no son parte del gobierno, en oportunidades son oposición militante. Parece tener sentido apelar a entidades o prácticas independientes para que realicen auditorías, pero cuidado con los términos.
AUDITORÍA significa examen independiente de algún objeto y tiene múltiples modalidades: interna, financiera, operacional, forense, estratégica, ambiental, social, de calidad y un largo etc. Muchas de ellas pueden requerirse en el sistema, cumpliendo el principio de pertinencia. La auditoría médica se orienta al examen independiente de las prácticas médicas, objetividad de diagnósticos, pertinencia de tratamientos e intervenciones, riesgos de la atención y la medicación; pero no es pertinente a la auditoría médica el examen de las actividades financieras, asignarles tal función es como designar un geólogo a examinar prácticas veterinarias. Aquí se puede encontrar una primera impertinencia de las fallidas acciones anticorrupción, hay un caso ejemplar, la auditoría del manejo de enormes recursos financieros extraordinariamente asignados durante la pandemia, la auditoría se asignó a una organización de proceso de datos (véase contrato CTO.227-2020 Data Tools SAS y ADRES por valor inicial de $86.440.950.300 y final de $109.088.840.518). Mas de cien mil millones a una empresa de sistemas para hacer auditoría financiera para el recobro de la EPS a ADRES por servicios y tecnologías en salud no cubiertos por la UPC, es contratar una evaluación de hechos con la intención de no evaluar. Este no es el único caso, algunos ejemplos de contratación no especializada en lo financiero sobre recursos de salud ADRES-CTO- 1002-2023 a DELTA A SALUD$22.738.468.801.15 relativo a SOAT, ADRES-CTO-1003-2023 a CONSORCIO CONAUDIT 2023 INTEGRADO POR VCO S.A. SOSALUD SAS, INTERVENTORIAS Y ASESORIAS EN SERVICIOS DE SALUD S.A.S. relativo al SOAT POR $21.863.954542.98 y muchos más. Son servicios de auditoría financiera que solo pueden ser prestados por entidades o personas inscritas ante la Junta Central de Contadores al tenor de la ley 43 de 1990, ejercicio ilegal de una profesión no investigado por la JCC normalmente ocupada con sanciones a practicantes en condominios. Otro término de la moda AUDITORIA INTERNACIONAL, ¿qué es esto?. Podría ser una auditoría realizada por firmas internacionales de auditoría y frente a ello se pueden presentar dos observaciones. La primera es que las más importantes firmas internacionales de auditoría son los Revisores Fiscales de las EPS, es decir se les contrataría para evaluar su propio trabajo, auto-revisión en la jerga de la ética internacional. La segunda, estas firmas han sido sancionadas en muchos lugares del mundo por ineficacia o negligencia, tengo un inventario de mas de cien eventos en lugares como Estados Unidos, China, Japón, Unión Europea, América Latina. No son ninguna garantía a pesar de ser practicantes de la tiranía del mérito. También se puede entender por INTERNACIONAL la realizada con aplicación de Estándares Internacionales de Auditoría (IAS), pero estos se orientan a examinar la aplicación de Estándares Internacionales de Reportes Financieros (IFRS) es decir se refieren a la forma de elaborar reportes y no a las operaciones financieras que es el lugar de realización de los actos de corrupción.
El tercer termino de moda es AUDITORIA FORENSE, esta puede definirse como la evaluación de operaciones financieras para detectar prácticas vinculadas a delitos económicos organizados y documentar las pruebas de estas para fines probatorios en procesos punitivos. Parece una decisión pertinente para la investigación de hechos pasados, incluso resulta determinante para la confirmación de que la corrupción ha sido histórica en el sector salud y no es emergente a un cambio de tecnoestructura, que tiene hondas raíces en el Estado Profundo y es necesario erradicarlas, pero
no se debe olvidar que es una acción relativa a lo financiero y que la ley determina que tales acciones de control o evaluación legalmente son actividades propias de los contadores públicos. El Plan Nacional de Desarrollo en lo referente a la salud tiene como énfasis la preocupación por la salud preventiva antes que, por la curativa, un objetivo loable para que el sistema de salud se preocupe por la vida y no por los paliativos de la enfermedad. Esa misma perspectiva debería incorporarse en la salud financiera de las finanzas públicas y ello determina que debe privilegiarse
el control sobre la evaluación, la fiscalización de operaciones frente a la evaluación de reportes, la prevalencia de la Revisoría Fiscal frente a la Auditoría Financiera, un compromiso determinante de la Junta Central de Contadores para que los profesionales individualmente o a través de
organizaciones practiquen fiscalización y no auditoria en lugar de dilapidar fondos examinando el cumplimiento de Estándares Internacionales muy vinculados a actividades de evaluación.
por Rafael Franco Ruiz Febrero 6 de 2025